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#PASOCERO: MÁS ALLÁ DE LA ZONA DE CONFORT

   La zona de confort no es sino ese escenario rutinario en nuestro día a día que nos resulta familiar y cómodo ya que nos limitamos a repetir patrones que tenemos bien aprendidos y asimilados y que frecuentemente nos llevan al éxito.

   Cuando, por el contrario, surge algo nuevo a lo que tenemos que hacer frente, en cualquier faceta de la vida, nos salimos de esa zona de confort y nos adentramos en lo desconocido y esa zona desconocida nos produce miedo al no tener, ante esa nueva situación, una respuesta clara que sepamos que va a funcionar bien.






Minibasket C. V. del Carmen
 
   Si nos sacan del terreno en el cual sabemos desempeñarnos nos adentramos en una nueva zona, se pone en juego nuestro bagaje personal y ponemos a prueba nuestras inseguridades. Esa nueva zona no es otra que la del aprendizaje y nos plantea retos que no hacen sino aumentar nuestro catálogo de experiencias personales y nuestros conocimientos y, como consecuencia de ello, acabamos por ampliar nuestra zona de confort. Nada malo pues hay, cabría decir, en salir de la susodicha zona.

   Toda esta perorata viene al caso del tan traído y llevado y por muchos denostado #PasoCero , esa nueva norma que regula los pasos en el reglamento de baloncesto desde el pasado 1 de octubre de 2017.

   Esa regla dice que “mientras se tenga un pie en el suelo cuando se recibe la pelota o se realiza un dribbling, el siguiente pie o paso que toque la pista se considerará el pie de pivote”.

   Es decir que cuando un jugador recibe el balón, estando en movimiento, el pie que está en contacto con el suelo NO se cuenta, es lo que hemos convenido en llamar #PasoCero.

   Esta nueva norma, que podemos considerar como una gran ventaja para el juego en ataque, es una y otra vez zaherida por los que se consideran entrenadores “ puristas ” y se niegan a enseñarla, más de un año después, arguyendo casi exclusivamente una razón: los árbitros van a pitar pasos.

   Esto es, entrenadores que descargan toda la culpa de no dedicarse a enseñar el #PasoCero a sus jugadores sobre un colectivo ajeno, y fácil de culpabilizar, sin entenderse muy bien las razones. No sé yo, tal vez quieran justificar de este modo su falta de pericia o el desconocimiento del método para enseñarlo.

   Uno no puede imaginarse al profesor de matemáticas de 2º de bachillerato desistiendo de enseñar a su alumnado, que sé yo, INTEGRALES, porque cabe la posibilidad de que el tribunal de la Prueba de Acceso a la Universidad los suspendan.

   Es normal que cuando se lleva muchos años enseñando un fundamento, a entrar a canasta o a ejecutar los pasos de una determinada manera y lo cambian tan drásticamente a uno le cueste trabajo asimilar el nuevo concepto, su mente se niega y lucha contra algo difícil de digerir. Hoy en día vemos como algo normal lo que hace un tiempo no lo era: el tiro “bomba”, las entradas en un solo apoyo o pasar a una mano sobre bote, etc. Estos conceptos que son muy normales ahora, hace unos años nos hubieran hecho fruncir el ceño. En el caso que nos ocupa se puede dar la paradoja de admirar el #PasoCero cuando lo ejecuta un jugador de la NBA y al mismo tiempo producirnos rechazo enseñarlo a nuestr@s jugador@s. No deberíamos tomarnos esta novedad como una amenaza sino como un vehículo que nos haga salir de la zona de confort para ampliar la zona del aprendizaje.

   Tenemos cierta tendencia a posponer aquellas acciones que sabemos que tenemos que cambiar, tenemos disposición a procrastinar con algún pretexto, los árbitros en nuestro caso, que nos haga reforzar nuestra opinión de que no merece la pena. Inventamos excusas y nos la creemos con el fin de no hacer algo que más tarde o más temprano tendremos que acabar por hacer, enseñar el #PasoCero en este caso. Claro que en este asunto estamos dejando de enseñar un fundamento a nuest@s chic@s
que seguramente acabarán echando en falta más tarde.

   Desde luego habrá que subrayar que lo novedoso siempre llega cargado de incógnitas y no sabemos muy bien cómo tratarlo ni qué esperar de ello y nos hace pensar si invertir tiempo en trabajarlo o dejarlo pasar. Una cosa tenemos que tener clara como entrenadores, el #PasoCero ha venido para quedarse entre nosotros y habrá que ir pensando en hacerlo nuestro y entrenarlo de manera natural como un concepto más so pena de penalizar el desarrollo de la técnica individual de nuestr@s
jugador@s.

                      “Debes hacer aquello que crees que no puedes hacer.” Eleanor Roosevelt





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