TRIPILAND

   A los más pequeños les cuesta contextualizar el trabajo analítico, y es por ello que nosotros debemos llevar los conceptos a enseñar al trabajo global lo más pronto posible. Con esta tarea llevamos al contexto del juego una simple rueda de cambios de mano, donde el jugador que ataca debe ver por dónde pasar y el porqué de cambiar de mano el balón y de dirección y su utilidad.

Uno de los conceptos defensivos que debemos enseñar es el del close-out, esto es, recuperar sobre el jugador con balón tras hacer una ayuda. Aquí una tarea con la que trabajar ese concepto y en la que debemos insistir en la recuperación sobre el balón con pasos cortos.

   Es importante hacer ver a nuestros jugadores que el baloncesto no siempre se juega en línea recta y esta, en muchas ocasiones, no es la mejor opción para meter canasta.     Una de las situaciones que se dan con más frecuencia en ataque es, una vez que el atacante ha superado a su par, encontrarse con un defensor que sale en ayuda. Es por este motivo por el que debemos acostumbrar a nuestros jugadores a resolver los problemas que esta defensa de ayuda acarrea en las finalizaciones. 

Hacer disfrutar, pensar y sudar son tres objetivos que deben estar permanentemente en nuestros entrenamientos. Con este ejercicio conseguimos los tres objetivos simultáneamente ya que le resulta divertido a los jugadores al ser muy dinámico, al tiempo que requiere de un gran esfuerzo físico y de concentración ante los continuos cambios de rol.

   La determinación y la velocidad de ejecución es un hecho diferencial en el baloncesto. Por otro lado, no es menos cierto que lo sencillo suele dar muy buen resultado en la metodología de la enseñanza, y es por ello que traigo a este blog este sencillo ejercicio, a la vez que práctico, con el que trabajar la velocidad y la determinación del atacante y del defensor.