EL EFECTO FAROLA O LA BÚSQUEDA DEL BORRACHO

   La crisis del COVID-19 ha supuesto algo novedoso para nuestra sociedad: el confinamiento; y éste a su vez ha hecho que los entrenadores de baloncesto nos peguemos al ordenador debido a la cantidad ingente de información que nos proporcionan tanto internet como las redes sociales y que estamos prestos a devorar: clinics, videoconferencias, blogs, apuntes, etc. Y todo ello a tiro de clic.

   La conjunción de internet con la solidaridad del mundo del baloncesto, desde todos los lugares y a todos los niveles, a la hora de compartir información, y el altavoz enorme que las redes sociales suponen, han convertido el escenario actual en el sueño húmedo de cualquier entrenador, muy especialmente de aquellos que teníamos que recorrer hace años cientos de kilómetros para poder ver una charla y de paso poder comprar un libro. Un libro cuya información, paradójicamente, nos costaba un mundo compartir, era nuestro tesoro.

   El problema está en saber si hoy en día seremos capaces de digerir esta enorme cantidad de información sin tener un empacho informativo. En definitiva, en no sufrir lo que se viene a llamar parálisis por análisis.

   La parálisis por análisis es dejar de actuar en circunstancias en que tenemos que tomar decisiones por un exceso de pensamiento reflexivo. Al disponer de tanta información sobre el tema que nos concierne, el exceso de análisis complica nuestra toma de decisiones por el esfuerzo mental que requiere, y eso nos lleva a no actuar, a no saber con qué quedarnos. Por ejemplo, ¿qué conferencia de baloncesto o clinic ver? ¿Qué podcast escuchar?

   Está bien informarse, pero es un error inundarse de información. Tendemos a creer que el escuchar un podcast, leer una revista o ver un clinic, es suficiente para estar al tanto de lo último en baloncesto, pero no; no si no va precedido o seguido de un análisis y una profunda reflexión. ¿Está este clinic de acuerdo al nivel de mis conocimientos o el de mis jugadores? ¿Se adapta al estilo que me gusta y que pueden desarrollar mis jugadores? En definitiva tenemos que saber cribar la información, separar el grano de la paja.
Sentarnos delante del ordenador a engullir reflexiones, tareas o sistemas de juego de otros entrenadores sin pasarlos por el filtro de nuestro razonamiento y crítica no es adquirir conocimientos, es beber hasta emborracharse, es deglutir sin paladear. Es no saber dónde y qué buscar.

   Tenemos que saber tamizar bien la información so pena de sufrir el efecto farola o la búsqueda del borracho. 
La anécdota es la siguiente: Un policía ve a un hombre borracho buscando algo bajo una farola y le pregunta qué ha perdido. Él dice que perdió sus llaves y ambos empiezan a buscar bajo la farola. Después de un tiempo, el policía pregunta si está seguro de que las perdió allí, y el borracho responde que no lo sabe, que cree que las perdió en el parque.
El policía le pregunta: -Entonces, ¿por qué está usted buscando aquí?, y el borracho le responde:
-porque aquí es donde hay luz.

   Por tanto, no podemos ilustrarnos buscando bajo el primer punto de luz que encontremos sin saber si lo que buscamos se encuentra allí. Por ejemplo, ver sólo cosas de nuestro entrenador fetiche pensando que no hay más opciones. Ítem más, no podemos quedarnos exclusivamente con lo que nos dicen los entrenadores más prestigiosos, porque posiblemente lo que nos ofrezcan no se adapte a nuestro nivel. Tampoco debemos quedarnos siempre con los primeros resultados que nos brinda Google porque, que estén en primer lugar no quiere decir que sea lo mejor para nosotros ni necesariamente lo más actual. Si actuamos bajo el efecto farola, los conocimientos que vayamos acumulando estarán iluminados por una luz sí, pero no forzosamente la que más necesitamos ni la más adecuada a nuestros ojos.

   Albert Einstein dijo “El aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información”, porque

cuando vivimos experiencias hay múltiples factores que influyen en el aprendizaje: las emociones, la motivación, la comunicación, el lenguaje no verbal, la respuesta de nuestro interlocutor, etc. y algo que no se aprende en los clinics ni en los cursos para entrenadores que es la toma de decisiones.

   Desde luego una de esas decisiones que podemos tomar en estos días de desbordamiento informativo es aprender a distinguir qué es lo más adecuado para nosotros y nuestros jugadores y saber dónde buscarlo.
No sé, igual no he conseguido arrojar luz a tus dudas e inquietudes, pero no te quedes sólo con la luz de esta farola, porque igual las llaves que buscas no están aquí, tal vez las hayas perdido en otra parte.