Ir al contenido principal

PENSAR FUERA DE LA CAJA

Finales de la NBA 1997. Sexto partido entre los Jazz y los Bulls. Los equipos están empatados con pocos segundos por jugarse y los de Chicago tienen posesión. El balón acaba en manos de Michael Jordan, hasta ahí todo previsible, y cuando la defensa de los de Utah se cierra sobre la penetración de Jordan, este pasa a Steve Kerr que está abierto en la frontal y anota a falta de seis segundos uno de los tiros más importantes de su carrera dando el triunfo a su equipo. Cuando todos pensaban que el tiro definitivo lo haría Jordan, el escolta fue capaz de ver más allá de lo previsible, pensó fuera de la caja y con ello ayudó a ganar a su equipo.

Tal vez hayas oído en algún momento la expresión que da título al artículo y quizá te hayas preguntado qué significa y por qué se suele vincular a algo positivo.

   Básicamente, pensar fuera de la caja (think outside of the box) significa tener ideas más allá de lo convencional, esto es; pensar diferente a lo habitual buscando soluciones alternativas. En definitiva, es abordar un problema desde un punto de vista distinto. 

   Albert Einstein decía que, si buscamos resultados distintos no tiene sentido hacer siempre lo mismo y que la lógica nos llevará siempre desde el punto A al punto B, pero la imaginación nos puede llevar a muchas otras partes.


   Muchos de los grandes logros de la humanidad fueron posibles gracias a que ciertas personas cuestionaron las ideas del momento, logrando conseguir con ello grandes avances para el hombre. Cristóbal Colón fue sin duda alguien que fue capaz de pensar distinto, pensó fuera de la caja, y eso le permitió el hallazgo de un nuevo continente, si bien aquí también ayudó lo suyo la serendipia, atreviéndose a navegar por donde nadie lo había hecho hasta entonces.

   En el baloncesto tenemos grandes entrenadores que en su momento pensaron distinto consiguiendo con ello grandes éxitos. 
   Uno de ellos sin duda fue Pedro Ferrándiz y su famosa auto-canasta fruto del conocimiento del reglamento y que, tras ella, obligó a la FIBA a corregir ese vacío legal que había en el mismo. Puedes saber más aquí gracias a Coach Cedric.

  Otro que pensaba diferente era Dan Peterson, gran entrenador que fue del Virtus Bolonia y del Olimpia Milano en las décadas de los 70 y 80. Peterson solía jugar una defensa 1-3-1, por entonces muy poco conocida y usada en Europa, y que, aunque todos sabían que la iba hacer, daba verdaderos dolores de cabeza a los contrarios y títulos a sus equipos.

   ¿Y qué decir del gran Aíto García Reneses? Don Alejandro siempre ha pensado fuera de la caja.
En su momento introdujo a nivel táctico el “triple post”, con el que su equipo jugaba con tres hombres grandes cuando nadie lo hacía. Más adelante incluyó las rotaciones constantes y de hasta 12 hombres en sus equipos cuando entonces se solía jugar con 7-8 jugadores. También, como novedad táctica, cuando se empezó a usar el Pick and Roll de manera reiterada, él empezó a hacer 2x1 (TRAP) entre el defensor del balón y el defensor del pívot bloqueador. 

   Ya a finales de los 80, Daniel Pintor, profesor de INEF de la Universidad de Granada, pensaba distinto en cuanto a metodología en el baloncesto formativo, por cuanto, ya entonces defendía en sus charlas la enseñanza global por encima de la analítica diferenciando los deportes colectivos de los individuales, propuesta esta que estaba fuera de la caja por aquel entonces. Propuestas actualizadas que hoy en día David Cárdenas, su alumno más aventajado, sigue enseñando en la misma Universidad y en los clinics que imparte, y de las que soy firme creyente.

   Claro que, para pensar fuera de la caja, primero debemos conocer lo que hay dentro de ella, debemos saber hasta dónde llegan nuestros conocimientos técnico-tácticos y metodológicos, lo que sabemos y lo que no, lo que estamos entrenando y por qué, y una vez que sepamos todo lo que hay dentro de nuestra caja podremos ponernos a pensar fuera de ella, o incluso cambiar de caja porque no nos gusta la nuestra. Total; alternativas a nuestra caja las hay por cientos.

   En el baloncesto formativo hay tal vez demasiados entrenadores que lo que tienen dentro de su caja es ganar exclusivamente sin importarles ni modos, ni formas, ni si dejan cadáveres por el camino. En el interior de sus cajas se pueden encontrar jugadas de saque de banda y de fondo, bloqueos directos, defensas de zona, así como trampas defensivas. En definitiva, un gran catálogo de conceptos tácticos colectivos cerrados con los que sólo buscan ganar hoy sin ver más allá.
  
   Tampoco es cuestión de darle la vuelta a todos nuestros planteamientos y métodos, con la excusa de pensar diferente, hasta el punto de ponernos a diseñar un paraguas con agujeros, no es eso; sino de cuestionarnos los entrenadores formativos si el trabajo que hacemos en el presente les servirá en el futuro a nuestros jugadores, esto es; ponernos a pensar en el futuro de nuestras decisiones de hoy.
 Como en la vida, en el baloncesto no hay una verdad absoluta porque esta es interpretable, lo inteligente está, creo, en saber entender los diferentes métodos de entrenamiento que existen y ser capaces de manejarnos con ellos para enfocar la enseñanza desde diferentes ángulos y, al menos ocasionalmente, pensar fuera de la caja para así cuestionar nuestros paradigmas. 

   Hay una frase de la cual desconozco el autor/a que me gusta mucho: Si no te gusta lo que recolectas, analiza y cambia lo que siembras. Más allá del talento innato de un jugador, está en nuestras manos ayudarlo a crecer en todos los aspectos del juego y para ello debemos ser capaces de evolucionar en nuestras ideas, dejar el cortoplacismo y centrarnos en el largo plazo, así como evaluar constantemente nuestra metodología para poder cambiarla llegado el caso, sabiendo que ni aún así tendríamos garantizado el éxito.

   Final del Eurobasket 2007. A falta de poco más de 2 segundos España va perdiendo 59-60 ante Rusia y tiene saque de banda. Pau Gasol, muy fatigado, recibe el balón para ganar, no ve a Rudy Fernández completamente solo debajo del aro y hace un tiro muy forzado que falla.
España decidió dar el balón a su jugador más determinante siendo con ello muy previsible para la defensa rusa. Quién sabe qué hubiera pasado de haber pensado fuera de la caja.

   Eurobasket 2009. España pierde 60-61 contra Turquía a falta de 12 segundos. Scariolo pide tiempo muerto, piensa fuera de la caja, y diseña una jugada para Sergio Llull, novato por aquel entonces, que es ¿taponado? y España acaba perdiendo. Quién sabe qué hubiera pasado de haber llegado el balón a Navarro o Gasol; de haber pensado dentro de la caja.

   Pensar diferente no es fácil, si lo fuera todo el mundo lo haría, y aún así, lo dicho: pensar fuera de la caja no te garantiza el triunfo.

Comentarios