Una vez más, las reglas condicionantes vuelven a jugar a nuestro favor para, a través de ellas, poder lograr los objetivos que nos proponemos.
En el caso que nos ocupa, logramos que un sencillo 1x1 sea mucho más que eso y convertirlo en una tarea donde los atacantes deben saber trabajar para lograr una ventaja para sí mismos o bien para el compañero.
Nota: Si alguno de los dos atacantes mete canasta, no hay cambios y seguimos igual.
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